
Aún soy capaz de enamorarme al primer acorde.. a la primera melodía.
me senté en esa butaca.. y me volví una niña de 5 años. y desde ese paradigma, me propuse escuchar cada nota emanada de esos instrumentos.
no es que me gusten especialmente los vientos, de hecho, prefiero las cuerdas [e.g. la viola], pero.. ayer... fue otra historia.
Tocaron Divertimentos de Mozart y Haydn, Arabesques de Debussy, "Cascanueces", de Tchaikovsky, suit de dances de Agay, "Carmen" de Bizet.. y finalizaron con "La joya del Pacífico"... fue increible!!!! cómo describirlo!!!
sentada en esa butaca, me sumergí en ese "cuadro" de Debussy, en los Allegros de Mozart, en el "oboe de Gabriel"... y muchos otros regalos que la tarde me dió para probarme que no importa que yo aún crea en el conejo de pascua.. qué importa que aun me comporte como una niña en lo que a mis expectativas del mundo se refiere...
que siempre la música me va a entender..
y me va a envolver.
y me protegerá.
[foto.. quinteto de vientos filarmónico del Teatro Municipal de Santiago]
No comments:
Post a Comment